Las tortugas marinas han nadado en los océanos por más de 150 millones de años, pero su reinado está llegando a su fin debido a los desechos plásticos. El momento es ahora o nunca: ¡salvemos a las tortugas marinas!
El océano está convirtiéndose en una sopa de plástico. Los investigadores estiman que más de 8 millones de toneladas de plástico terminan en los océanos cada año. Si se te dificulta visualizar este número, imagina un camión de carga vertiendo su contenido en el mar cada minuto.
El plástico afecta a las tortugas marinas durante todo su ciclo de vida. Desde el momento en el que nacen corren el riesgo de lastimarse, o peor, de morir por ingerir o quedar atrapadas en desechos plásticos. Se estima que más de la mitad de las tortugas marinas del mundo ha ingerido plástico. Tan solo un pedazo tiene un 20% de posibilidades de matarlas.
Quizá ya te estés preguntando por qué las tortugas marinas y la contaminación por plásticos debería importarte. Sigue leyendo y te explicaremos por qué. Y lo más importante: te contaremos cómo puedes ayudar a proteger a las tortugas marinas desde casa y, si lo deseas, en un voluntariado con tortugas marinas.
¿Por qué es importante salvar a las tortugas marinas?
Si las tortugas marinas desaparecen no solo será una gran pérdida para la humanidad, sino que amenazaría la vida de otras especies marinas. Los científicos creen que las tortugas marinas son esenciales para la salud de los ecosistemas marinos, y estos son algunos ejemplos del porqué:
- La tortuga carey en peligro crítico de extinción protege a los arrecifes de coral al alimentarse de esponjas marinas que de otro modo superarían en número a los corales. Si las esponjas marinas crecen sin control, cubrirían los corales y matarían al arrecife.
- Las tortugas verdes en peligro de extinción se alimentan en lechos de praderas marinas, lo que promueve un crecimiento más rápido y saludable del fondo marino. Esto es importante porque los lechos de pradera marina son zonas de crianza, alimentación y el hogar para muchas especies de peces y otros animales marinos.
- La principal fuente de alimento de la tortuga laúd, considerada en situación vulnerable, son las medusas. Éstas comen larvas de peces y si su población no se controla, causarían la reducción de la población de peces, que ya está bajo presión debido a la sobrepesca y la contaminación. Tener que combatir otra amenaza supondría una inmensa presión en el ecosistema, el cual ya está en peligro de colapsar.
Proteger a las tortugas marinas es esencial para un océano saludable. De acuerdo a los científicos, los océanos producen más del 50% del oxígeno del mundo gracias al fitoplancton. Esto significa que dependemos mucho de la salud del océano para sobrevivir.
¿Por qué el plástico está matando a las tortugas marinas?
Las tortugas marinas se enfrentan a los desechos plásticos casi todos los días, tanto en el océano como en tierra. Aunque las principales amenazas son la ingesta o el quedarse atrapadas en basura, el plástico también plantea otros problemas a lo largo de su vida:
- Poner huevos. Las tortugas marinas ponen sus huevos cavando agujeros en la arena. A veces hay tanto plástico en las playas de anidación que las hembras no pueden cavar y se dan por vencidas. Seis de las siete especies de tortugas marinas están en peligro de extinción y solo 1 de cada 1,000 huevos sobrevivirá hasta la vida adulta. Que las hembras puedan poner sus huevos con éxito es crucial para su supervivencia.
- Tratar de encontrar su camino. Seguramente has visto fotos adorables de tortugas bebé corriendo hacia el mar. Sin embargo, si la playa está llena de basura las tortuguitas pueden desorientarse o quedar atrapadas. En lugar de llegar al océano, mueren en la playa.
- Ingerir plástico. Las crías y las tortugas jóvenes son más vulnerables a la ingesta de plástico porque son menos selectivas que las adultas con su comida. El plástico puede lesionar sus órganos internos y causarles bloqueo intestinal. A su vez, esto provoca desnutrición, reducción en la tasa de crecimiento y muerte.
Aunque las tortugas marinas se vuelven más sabias con la edad respecto a sus hábitos alimenticios pueden cometer errores cuando buscan su comida, ya que algunos desechos plásticos se parecen a su alimento. Por ejemplo, las medusas son la comida favorita de la tortuga verde de los Galápagos. Y una bolsa de plástico flotando en el mar puede parecer una medusa. Si una tortuga se alimenta con bolsas, éstas pueden causarle un bloqueo fatal.
Entonces ¿cuántas tortugas marinas mueren cada año a causa de las bolsas de plástico? La realidad es que nadie lo sabe. Se estima que más de la mitad de tortugas marinas de todo el mundo han ingerido plástico de varias formas. De lo que sí podemos estar seguros es que muchas morirán de hambre con estómagos llenos de plástico.
- Enredarse. Otra amenaza que enfrentan diariamente es el riesgo de quedar atrapadas en basura. Los desechos plásticos están en todas partes: en la superficie del océano, bajo el agua y en la playa. Se estima que más de 1,000 tortugas mueren cada año tras enredarse en plástico, y es muy probable que esta estimación sea muy baja.
¿Cómo puedes ayudar a proteger a las tortugas marinas?
A pesar de que la situación es urgente, es importante recordar que aún hay esperanza. Juntos podemos evitar la extinción de las tortugas y todo comienza desde tu casa:
- Reduce. Cada plástico que no compras es una pieza menos en el océano. Si dejas de comprar plásticos, enviarás una señal a empresas de todo el mundo para que reduzcan sus empaques plásticos.
- Evita plásticos de un solo uso. Utiliza una bolsa de tela para tus compras y opta por pajitas reutilizables de papel o acero. Ten cuidado con plásticos ocultos como las bolsas de té, goma de mascar, toallitas húmedas y vasos para llevar “de papel” para café. Éstas últimas suelen estar forradas en plástico.
- Evita los microplásticos. Las piezas de plástico de menos de 5 mm de longitud son los llamados microplásticos. Las han encontrado en todas partes: desde la parte más profunda de la Fosa de las Marianas hasta el interior de animales y humanos.
Aún no sabemos qué tan dañinos son los microplásticos para los humanos o animales. Pueden estar hechos de materiales tóxicos o trabajar como vectores que acumulan y propagan toxinas, bacterias y virus. Hazte un favor a ti y al océano y compra productos como pasta dental, shampoo, maquillaje y acondicionadores sin microplásticos.
- Recicla. Aunque el plástico puede causar daño, sigue siendo un valioso recurso. Ya que no es biodegradable, clasifica tu basura y envía tus plásticos reciclables para darles una nueva vida. De esta forma será reutilizado y se desalentará aun más su producción.
¿Qué puedo hacer en un voluntariado con tortugas marinas?
Si quieres ayudar de una forma más activa puedes unirte a un voluntariado con tortugas marinas, donde también ayudarás a reducir la contaminación de plásticos. En estos programas participarás en tareas como:
- Cuidar de tortugas heridas. En nuestro voluntariado de conservación de tortugas marinas en México contamos con el permiso del gobierno para rehabilitar tortugas heridas. Cuando es posible, las liberamos de vuelta a la naturaleza.
- Limpiezas de playa y del océano. Nuestros voluntarios de Conservación de Tortugas Marinas no le temen al trabajo duro ni a ensuciarse las manos y participan periódicamente en limpiezas de playa. Por su parte, nuestros voluntarios de buceo en Fiyi, Tailandia y Belice combaten el problema bajo el agua. Registramos la información sobre el tipo y cantidad de basura encontrada. Dichos datos se comparten con gobiernos locales y otras organizaciones que trabajan en la conservación ambiental y de vida silvestre. La información es usada para crear o mejorar estrategias ambientales.
En la playa Hunting Caye en Belice nuestros voluntarios ambientales recogieron basura que estaba muy enterrada en la arena para mejorar las condiciones de anidación. Como resultado, después documentamos dos nidos y 11 rastros de tortugas.
- La educación como clave. En todos nuestros proyectos de Conservación buscamos concienciar sobre el medioambiente y su protección. Nuestros voluntarios visitan escuelas y centros comunitarios para hablar sobre el medioambiente, reciclaje y cómo afecta el plástico a las tortugas marinas.
- Patrullajes. Nuestros voluntarios ambientales en México y Perú patrullan las playas día y noche para buscar nidos de tortuga. Al encontrarlos, se reubican en incubadoras seguras en la arena. Cuando los huevos se rompen liberamos a las crías en una playa limpia para asegurar que tengan un mejor comienzo.
Los voluntarios de conservación de tortugas en México recolectaron huevos de 1,615 nidos durante patrullajes anti-cacería y liberaron a 99,023 crías: 298 tortugas laúd, 445 tortugas negras y 98,280 tortugas golfinas.
- Monitoreo de vida silvestre. Nuestros voluntarios monitorean la salud de diferentes ecosistemas observando y realizando censos de tortugas y otras especies marinas.
En Perú, los voluntarios liberaron más de 1,000 tortugas taricaya, logrando un total de 20,000 crías salvadas en los últimos 13 años. Estos animales son fundamentales para la salud del ecosistema acuático de la selva. También son indicadores de la salud de los ríos, así que debemos mantener los números de las poblaciones”.
- Plantar manglares. Los bosques de manglares son hábitats increíbles para la vida silvestre y protegen las playas de anidación de la erosión costera. Por ello plantamos y cultivamos manglares en nuestros proyectos ambientales en Belice, México, Fiyi y Tailandia.
Ni tú ni yo podemos salvar a las tortugas marinas solos, pero sí podemos hacer nuestra parte. Unamos esfuerzos y aseguremos que las tortugas marinas sigan nadando en nuestros océanos.
¿Quieres saber más sobre nuestros voluntariados ambientales?
Contacta a nuestros Expertos en Proyectos, resolverán encantados todas tus dudas: